El arpa medieval era diatónica, y el arpa moderna, por el
contrario, nació con los primeros intentos de cromatismo que la evolución de la
música occidental exigía. Los primeros intentos surgieron de los talleres de
luthiers irlandeses en el siglo XVI, que proveyeron al arpa de una doble fila
de cuerdas. En el siglo XVII se incorpora una tercera fila, la 1ª la 3ª fila
eran diatónicas (29 cuerdas cada fila) mientras que la 2ª fila, con
20 cuerdas, estaba reservada para los semitonos.
A mediados del XVII unos constructores tiroleses inventaron el arpa de
ganchos, con los cuales era posible estirar la cuerda y subirla un semitono. En
esta época fueron muchos los mecanismos incorporados para subir el tono, pero
todos accionados manualmente, por lo que debía hacerse antes de empezar la
interpretación.
A finales del siglo XVII, luthier bávaro
fabricó la primera arpa con pedales que situados a ambos lados del soporte del
instrumento, estaban unidos a los ganchos fijos de la consola mediante un
sistema de transmisión. Eran siete los pedales, correspondientes a los
siete grados de la escala musical y para cuyo instrumento [[campushiano ]]
escribió su Concierto para flauta y arpa en 1778. A raíz del
descubrimiento se inspiraron numerosas ideas a cual más estrafalarias para
ampliar las posibilidades del arpa (como fue la colocación de doble número de
pedales y sordinas), pero el mayor éxito lo obtuvo
S. Erard en 1811. Erard presentó el modelo llamado de «doble acción» que, con
ligeras modificaciones posteriores, es la que se usa normalmente en la
actualidad.
Los pedales se hallan unidos a unos listones de acero que
se introducen en la columna, estos terminan en un mecanismo situado en la
consola que, a su vez, está formada por varias capas de sicomoro y serbal.
Dicho mecanismo, muy elaborado, lleva dos sistemas de horquillas, discos
provistos de tornillos ajustables entre los cuales pasa la cuerda. Cuando un
pedal –llamado de doble acción– se suelta (posición de reposo en la muesca
superior), la cuerda pasa libre entre los tornillos (bemol); enganchado en la
muesca intermedia, el pedal imprime a los discos una revolución parcial que
produce el 1ª semitono (becuadro); enganchado en la muesca inferior, el pedal
provoca la continuación del movimiento, lo cual da lugar al 2ª semitono
(sostenido). Cada uno de los siete pedales actúa sobre todas las octavas de una
misma escala, pudiendo ser accionado dos veces, subiendo sucesivamente un
semitono en todas las notas de la misma tonalidad.
Ahora el número de cuerdas se eleva a 47 y son de clases diferentes. Hay
26 en el registro medio que son de tripa decarnero, 10 u 11 en el registro agudo que son
de nylon, en tanto que las 12 restantes son de alpaca o cobre(entorchadas
en acero) para el registro grave. La extensión es de 6 octavas y media
(desde do1 (alterable mediante afinación manual)
a sol#6): después del órgano y el piano, el arpa
es el instrumento con la extensión más amplia.
Pedales del arpa.
El arpa moderna de orquesta incluye más de 1988 piezas y la presión que
ejercen las cuerdas sobre el instrumento es alrededor de dos toneladas y
media. Su construcción supone un costo elevado por lo que son pocos los
luthiers que se aventuran a fabricarla. En este proceso se incluye la
utilización de contrachapados de haya, arce o palisandro―que son maderas que se curvan fácilmente al vapor―
para la caja de sonido que, a su vez, está reforzada en su interior por una
moldura triangular a veces metálica.
Tanto las sencillas arpas medievales, pasando por las elegantes celtas y
las muy estructuradas arpas de orquesta, invitan a su constructor a armarse de
imaginación e ingenio para solventar las posibles dificultades que puedan
cruzársele en el maravilloso sueño que es la construcción de un arpa. Los
mecanismos opcionales como los sistemas de semitonos, clavijas y puentes se
encuentran en el mercado a disposición del comprador.
Este viaje litúrgico de la historia y arquitectura del arpa hace
diminuto honor a la importancia que se merece pero puede ayudar a quien hasta
ahora desconocía muchos datos de este bello instrumento. Puede que su
industrialización mengüe su calidad, pero hace más fácil que la gente pueda
adquirirla por un precio cómodo y asequible (sobre todo en las arpas celtas).
Una variante de las arpas es la'cromática que posee el doble de cuerdas
que una convencional (que son 47 para la de orquesta) y el arpa mágica o
colombina que posee 17 cuerdas.
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